21 enero, 2007

Pequeños dioses


Lograr parar el despertador, suspirar, conseguir la temperatura perfecta en la ducha, sentirte bien con la ropa que te pones, desayunar sin demasiada prisa, pensar que aunque vas de camino, aún no estás trabajando, un descanso en el trabajo, el café, el cigarro, reir incluso trabajando, la hora de la comida, reir, otro cigarro, salir del trabajo, reir, llegar a casa, sentarte, levantarte del sofá, hablar con un amigo, ¿otro cigarro?, sí, otro, y otro café también, tomar algo, reir, mirar el reloj y ver que no es demasiado tarde para tomarse la última, coño hoy es martes, veré House, otra llamada...¿que si nos vemos mañana? vale, por fin en casa.

Son tantas cosas las que nos hacen sentir bien a lo largo del día que acaban convirtiéndose en algo así como caprichos, pequeños descansos para nuestra cabeza. Pero también son rutinas, placenteras. Tanto que las convertimos en nuestros nuevos dioses. Es la tiranía de los pequeños placeres pero ¿quién de vosotros se atreve a dejar de vivirlos? La religión del placer, las ceremonias diarias que nos comprometen sin saberlo con nuestro yo vanal. ¿Baco? sí, gracias.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Y ahi es donde esta el verdadero sentido de la vida, en ir disfrutando cada cosa chiquitita, sabiendo apreciarla por ese placer efimero que da durante unos minutos

Es genial tener metas la medio plazo pero una vez conseguidas lo q sigue haciendote sonreir cada momento son esas cosas pequeñas, costumbres particulares de cada uno q dan placer inmediato.

Quiero un San cafe! que caiga entre semana y q ese dia no se curre!

Máximo dijo...

Gracias murakami por tus comentarios. La gente dice, sí leí tu blog, y yo pienso, sí y no comentaste nada.

Si no fuese por murakami tendria la sensación de haberme vuelto loco y pensaría que todo lo que escribí en realidad nunca existió.

Anónimo dijo...

Recreate en el propio placer de escribir para ti mismo...tambien es uno de esos pequeños placeres...

Mola tener algo de feedback y saber si mola lo q cuentas o no...asi q has hecho bien en introducir temas como el de Chile que por lo visto os hace hervir la sangrecita!

Anónimo dijo...

Por cierto...te olvidaste de un pequeño Dios...Sir Ibuprofeno!

Máximo dijo...

Coño es verdad, IBUPROFENO. Estoy escribiéndolo de rodillas, jejeje.