21 febrero, 2009

Vanguardista

El vídeo da que pensar. Las cosas no tienen que ser como nos han dicho que tienen que ser, puede que existan mejores formas de hacerlo. El penalti por ejemplo puedes tirarlo sólo, pero también puedes utilizar a alguien que te ayude. Si sumamos la colaboración y el factor sorpresa (más que evidente en esta caso), surge algo bello y efectivo.

Esto se puede extrapolar a más facetas de la vida, a otras actividades, al trabajo... No vale con decir sí, vale, está bien, como digas, de acuerdo. Si conoces otra forma de hacer las cosas y crees que es una buena idea, dilo. Sólo eso.

03 febrero, 2009

Un mínimo

No hace falta mucho para agradecer las cosas. Se puede hacer directamente pero la sutileza también vale. Si ves que alguien te ayuda, te aconseja, te apoya...tenlo en cuenta. Quizá nunca tengas que compensar todo eso; te han echado una mano y punto, gracias. Pero si llega el momento de devolver, de la forma que sea, todo eso que te dieron, hazlo coño, hazlo. Que te tienes que comer un marrón al hacerlo, pues te jodes. Puede que te evitasen otros marrones antes sin tú saberlo siquiera.

Ni es difícil, ni es imposible. Quit pro quo que decían los latinos. Si rompes esa cadena costará armarla de nuevo, si es que es posible hacerlo algún día. Supongo que cuando la gente habla de inteligencia, no tienen en cuenta este tipo de comportamientos. Hay veces que las cosas hay que demostrarlas y hacer ver lo que piensas, no valen medias tintas.