12 mayo, 2008

3, 2, 1... que ya lo sé !!!

No me gusta la cuenta atrás pre-nada. Odio que la gente diga que faltan ocho días para un puente, pero claro, sólo seis de trabajo y si quitamos no se qué día de no se qué... ¿No van sabiendo ya que cuanto más llevas la cuenta de lo que falta más largo se hace? Coño, cuando queden dos días pues vale, me lo comentas, pero mientras tanto déjame.

Supongo que interiormente todos llevamos la cuenta y lo pensamos en algún momento pero no es necesario hablar de ello a diario. Y dentro de lo malo, ahora se habla de vacaciones y cosas así pero ¿y cuando estabas estudiando y había algún agonía que llevaba la cuenta de días, horas y minutos que faltaban para el examen? ¿Te puedes ir, por favor, un poco a la mierda y dejarme en paz?

Debe ser una de esas conversaciones recurrentes, de las de ascensor. Puestos a elegir prefiero hablar de borrascas y anticiclones. Llegará el día en que en una sola persona se aunen el espíritu cuenta atrás con el espíritu ascensor y nazca gente que de mayor se dedique a decir todo el rato "ya vamos por el segundo, faltan sólo cinco plantas para el séptimo, el tercero, vaya, ya sólo son cuatro las que nos faltan..." Y así hasta morir por no poder soportar tal derroche de creatividad.

En definitiva, faltan algunos días para el día quince (fiesta en Madrid), varios para el fin de semana, bastantes para llegar a junio y sólo tener clase por la mañana. Pero sobre todo, falta una eternidad para las vacaciones. Repito, una eternidad. Y punto.

2 comentarios:

Sputnik dijo...

Por lo menos hay quien tiene cuentas atrás de cosas. Desde que curro en protección de menores, no cuento ni lo que queda para el finde porque tambien lo curro.

No cuento lo que queda para vacaciones pq no las tengo (me las pagan al final de la sustitución)

Así que dejame por lo menos si tengo el capricho, de mantener el calculo de para cuantos dias me dará el colacao que tengo en el bote, que es lo unico que me matiene unida a la realidad.

No hablo del tiempo en el ascensor, porque no tengo ascensor. Y ahi está la clave...Terminemos con todo aquello que nos hace contar! Prioricemos necesidades!

Eliminemos todos los ascensores del pais con el claro fin de abolir esas conversaciones estupidas y buscaos un curro de verano para no agobiaros con los agonias y asi poderles gritar bien fuerte en la cara...Te jodes listo que no quedan 15 dias que yo no tengo vacaciones! ja!

Máximo dijo...

Quizá haya que mantener esas conversaciones estúpidas en vigor para que a las personas con las que no tenemos mucho que hablar no les de por intentar dar un paso más.

Si ya nos quema oir esas palabras vacías, oir un intento de conversación más cercana o elaborada sería un martirio.