08 noviembre, 2008

Para mear y no echar gota


Esta semana han condenado a un bombero por apagar un incendio en su tiempo libre. ¿¡¡¡Mande!!!?

Pues sí, saca a una mujer y a un anciano, en silla de ruedas, de la casa. Después con una manguera de regar trata de apagar el incendio, momento en el que un guardia civil le tira de la manguera y le dice que salga de allí. Se niega. Al terminar de apagar el incendio, sale de la casa, se identifica ante el agente y le pide disculpas por si le había levantado la voz.

Ni corto ni perezoso, el picoleto le denuncia por desacato. Hasta aquí dices, vale, le ha dado un calentón y denuncia que te crió. Pero es que en el juicio le condenan a pagar 180 euros y 500 euros más para pagar las costas del juicio.

Salva dos vidas, consigue que la casa no se queme y como premio, le denuncian, 680 euros y la cara de tonto que se le debe haber quedado.

Me alegro de que el guardia civil pueda dormir ya tranquilo y de que el juez en cuestión pueda contarles algún día a sus hijos y a sus nietos su salomónica decisión.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Te sales con las fotos chaval.
Sobre la noticia, sin comentarios, lo dices todo con el título. Lumat

el marido de Alabama dijo...

qué fuerte chaval.. seguro que no hay nada más en la historia?

Máximo dijo...

Comentario de periodista, pero creo que no hay nada más. He mirado en varios sitios y en todos ponía lo mismo. Quizá tenían rencillas anteriores...

Anónimo dijo...

Vaya tela con los funcionarios y sus rencillas...

zorongollo dijo...

¿seguro que no estamos hablando del famoso bombero-torero? menos mal que tenemos a la guardia civil para poner orden y sensatez en este pais nuestro, o que te crees ¿que puedes ir por ahí como spiderman salvando vidas? tiene cojones la cosa...