Cuando salgamos a las cuatro, te voy a crujir las orejas (Bud Spencer dixit). Si estás en tercero y viene uno de sexto a decirte eso, tu mundo cambia al instante. Subes las escaleras hacia la clase pensando en esa hora; te sientas y no haces más que pensar en el momento en el que la mano del otro impacta contra tu oreja. No oyes al maestro, oyes el sonido de la hostia que te han prometido. Miras la pizarra y visualizas tus orejas de un color rojo dolor.
Y por mucho que intentes hablar con el amenazado para tranquilizarle, o con el amable alumno de sexto que ofrece hostias como panes, sabes que sólo vas a alargar la agonía. Más pronto que tarde, llegará el momento. Quizá, con mucha suerte, el repartidor entrará en razón y verá que no le compensa dar una hostia y quedarse sin patio una semana. Lo triste es que en estos casos la razón no sirve. Lo único que funciona es contrarrestar con otra amenaza. No, no es muy educativo pero aún no se ha inventado nada más efectivo.
Es así, no se puede utilizar la lógica en un colegio. Verbigracia.
- ¡¡¡ Profe, profe !!! Jose me ha dicho que soy tonto.
- Pero, ¿a que tú no eres tonto?
- No.
- Pues entonces no te preocupes y luego hablo yo con él para que no te lo diga más, ¿vale?
- Vale.
Problema solucionado. Es el día a día de un colegio, lógicas extrañas pero aplastantes.
5 comentarios:
¡Viva el Chile!
Es triste, pero real. La razón y la lógica cada vez resultan menos efectivas. Y lo peor es que cada día resulta menos consolador agarrarnos a la "excusa" de que son cosas de niños.
Son niños con intenciones de adultos.
Preocupante y jodido de solucionar.
¿Dónde está el problema?....
Demasiadas raíces para un solo problema, creo yo.
Seguiremos respirando hondo y con la esperanza de que esos "hijoputas" en potencia que nos encontramos acaben convirtiéndose en personas dignas de, al menos, ser respetadas por un motivo humano.
Difícil, lo sé. Pero no nos queda otra.
Más difícil es que el Atleti o la Real ganen la Champions y ahí seguimos con la esperanza, ¿No? (Jejeje)
Me estas describiendo el típico caso de abuso e intimidación de colegio, algo contra lo que es muy difícil luchar y que puede ser un verdadero infierno para el niño que lo sufre. Hace falta, creo, implicación de la familia y de la sociedad para parar a estos matones de patio de colegio... que a menudo actúan así pues son ellos mismos víctimas... una rueda complicada de parar.
Por cierto, me mudo de página, por favor revisa mi enlace: ya no soy azukarone sino elblogdelcuervoviejo.blogspot.com/, que creo que me pega más (y estaba libre).
Se me olvidaba... sólo se puede acceder desde la barra de direcciones, no desde google (no se por que)
¡que viva!
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