Me gusta escuchar la radio. Me gusta mirar la televisión. ¿Eso me convierte en básico? Vale. Y si me gustan es porque escucho y miro. Ni la oigo ni la veo. Sutil y evidente diferencia.Pero últimamente paso a la fase de oir y ver con demasiada facilidad. Quizá sea culpa mía pero es que en cuanto empiezan a meter paja y a hablar con frases hechas sin decir realmente nada, desconecto. Muchas veces salvo la situación moviendo el dial o dándole al mando. El límite está en tres cambios. Si al tercer cambio sigue la paja, lo mando todo a la mierda.
No sé si habrá bajado la capacidad de expresión en ambos medios o he sido yo el que se ha vuelto estúpidamente exquisito. Sólo unos pocos programas consiguen que los escuche y que los mire. Pocos y cada vez menos.
El otro día me vino a la cabeza la canción de Caetano Veloso. Ahora cada vez que alguien en radio o televisión consigue que deje de escucharle, es como si me estuviese diciendo "cucurrucucú...cucurrucucú...". Y cuando termina de hablar no puedo evitar decir en alto: ¡¡ PALOMA !!
4 comentarios:
Lo de estúpidamente exquisito, no digo que no... pero esta misma semana alguien me comentó que leyendo un periódico,de minorias, había tenido que volver a releer algunos párrafos. Se había encontrado con frases subordinadas y bien estructuradas. Y se planteaba: ¿me he vuelto inculto o es que ya no se escribe así...? lumat
Quizá los periódicos sean lo único que se salva. El País, El Mundo o los periódicos gratuitos. Al menos no está todo perdido. Caso aparte son ABC, La Razón...pero esos ya no los soporto por cuestiones ideológicas.
Sin duda el periódico (más bien mensual) mejor escrito es "Le monde diplomatique", pero sus artículos a veces son un poco gafapastas y roussonianos...
Y no me vas a negar que Iker no habla como si fuera del siglo de Oro a veces y no hay quien le aguante...
Particularmente, me quedo con el Carrusel, eso sí es castellano prístino, recién sacado del agua..."EL CEEEEEMENTO!!!!!"
Abajo el gafapastismo de los cojones. Cada vez los odio más.
Lo de Iker merece un estudio aparte. De ahí salen varias tesis. Y viva el Carrusel que nos hace más livianos los toledanos domingos.
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