Sin embargo, también hay que comprender los motivos que nos llevan a ocultar nuestro reflejo de leve felicidad. Pero que sean los menos posibles es una solución o, al menos, el inicio de esta. Por tanto, intentemos acompañarnos en todo momento de esa sonrisa que siempre está con nosotros aunque a veces cueste mostrar.
Ahora que sonríes, muéstrate, disfruta, vive, comparte. Sonríe.
3 comentarios:
Sonríe. Y se feliz. Y folla mucho (si puedes). Y di a los demás a que huelen las nubes. Y se amable...y no olvides nunca la rabía y el genio, aunque sea muy al fondo. A veces hacen falta.
Sonríe, dios te ama
Coño, mira que está irónica la gente. Se nota que es verano, si no me habrías hecho sangre con esta entrada tan ñoña.
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