Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mente - Wittgenstein
18 noviembre, 2006
Necesidades
No me hace falta nada de lo que compro. Sin embargo, compro lo que voy pensando que no me hace falta y, además, algo más que no tenía pensado. No sé si me siento culpable porque tampoco sé en qué otras cosas podría emplear ese dinero. Pensar en futuro económico y de ahorro me agobia. No me da el cerebro para ello, ni ganas. Bastante hago con pagar las facturas que el banco me va enviando; coche, piso, internet, móvil, comedor, tarjeta de crédito..... Pero me jode pensar que, tarde o temprano, voy a tener que pensar en ese futuro con euribor. Por eso mi subconsciente aprovecha el tiempo que falta para que llegue ese día y sigue permitiéndose compras vanales y censurables. Me doy pánico, en esto y en todo.
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3 comentarios:
mientras tus compras sean de 1,95 podrás ir ahorrando para la hipoteca y esas cosas
Ojalá fuesen de ese estilo las compras. Por ese precio te compras un helado y ahora ya no hace calor de modo que la coma de 1,95 cambialá de lugar o elimínala. Y así estarás más cercano a la realidad
"No me da el cerebro para ello, ni ganas".
Menos mal que te lo dices tú mismo, porque después de leer este post, es lo único que se me ocurre comentarte
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